ABADIA RETUERTA VALDEBELLÓN 2019

Viticultura:
Se ubica en Tudela de Duero (Valladolid), en pleno corazón del valle del río Duero. La superficie de cultivo es de 70 hectáreas, con un rendimiento por hectárea de unos 4.000 kilos, en una altitud de hasta 850 metros. Se practica una viticultura respetuosa con el entorno, recuperando la biodiversidad en los márgenes de sus viñedos. Para ello se ha realizado un estudio localizando más de 145 especies polinizadoras y depredadoras de posibles plagas en las zonas recobradas de viñedo, lo que mantiene alejado plagas y enfermedades fúngicas de la vid.
La conservación de la biodiversidad es crucial no sólo para mantener o aumentar la sostenibilidad y equilibrio de los sistemas agrícolas, sino para preservar el patrimonio biológico de las regiones vinícolas.
Elaboración:
La vendimia se realizó en octubre. El mosto con los hollejos es depositado en pequeños tanques de acero inoxidable. Tras la vendimia se realiza una selección de uva en mesa de selección. El mosto fermenta en pequeños tanques de acero inoxidable por parcelas durante aproximadamente 15 días a una temperatura controlada entre 20 y 27º. Allí se lleva a cabo tanto la fermentación alcohólica como la maloláctica. Esta última se hizo en barrica nueva de roble Allier, de grano fino y tostado medio.
Envejecimiento:
El vino se afina en barricas de roble francés y americano durante 16 meses.
Clima:
El clima en los viñedos de Sardón del Duero es continental, los veranos son cortos, calientes, secos y mayormente despejados, los inviernos en contrapunto son muy fríos, ventosos y parcialmente nublados.
Esta continentalidad regala inviernos muy fríos influenciando directamente en el viñedo. A veces hay heladas y por lo tanto nieblas, escarchas y ese frío ejerce un efecto beneficioso, manteniendo alejadas las enfermedades que afectan al viñedo (como el oídio), también ese efecto repercute en una brotación más tardía lo que hace que las heladas, si las hubiese, no le afecten a la calidad y al rendimiento de la planta. Además, hay que tener en cuenta que esta en una de las parcelas mas altas de la finca.
Suelos:
Los suelos de Pago Valdebellón, con un terruño de fondo calcáreo con textura limosa en su superficie.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 14,5%.
Descripción del vino:
El vino presenta una capa alta en vista, indicando una concentración notable.
En nariz, se perciben aromas de especias dulces, frutas exóticas y sutiles notas minerales, acompañadas de grosella y matices de monte bajo, que añaden complejidad al perfil aromático.
En boca, se muestra complejo y generoso, con una estructura que sugiere una experiencia sensorial rica y satisfactoria.
Elaborador:
Desde 1988, fecha en la que nace el proyecto de Abadía de Retuerta, los esfuerzos se han multiplicado no sólo para conseguir recuperar la cultura, el viñedo y las tradiciones ancestrales que rodeaban a la propiedad en esta abadía en el siglo XII, sino con el objetivo de expandir la cultura del vino a través de una experiencia única.
En 1991 se comenzó a replantar 700 ha de viñedo repartidos en 54 pequeños pagos de características muy distintas. Cada uno de ellos plantados con una sola variedad siendo la casi mayoritaria la Tempranillo con un 70%, Cabernet Sauvignon el 10% así como Syrah, y el 10% restante entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades blancas.
La bodega, que es una de las más innovadoras y tecnológicamente más avanzadas de Europa, fue diseñada por el enólogo francés Pascal Delbeck y consolidada por el viticultor y enólogo Ángel Anocíbar (actualmente al frente de la bodega).
Detrás de esta recuperación de viñedos y su afán por hacer buenos vinos está la rehabilitación histórica y arquitectónica de su impresionante abadía del año 1.146, una de las estructuras románicas más importantes de la región que se llevó a cabo bajo la supervisión del arquitecto Marco Serra. Las obras comenzaron en 2008, albergando en su interior un hotel de 5 estrellas respetando las dependencias de los monjes, actualizándolas para brindar al huésped la comodidad necesaria. Cuenta también con Spa y un restaurante con estrella Michelin, todo milimétricamente diseñado para hacer vivir al que entra en ese dominio “una experiencia única”.
Puntuaciones:
Parker 93 puntos.
Peñín 94 puntos.