ENATE SYRAH SYRAH 2018

Viticultura:
Enate Syrah-Shiraz 2018 es un vino que proviene de una cuidadosa selección de uvas Syrah y Shiraz, cultivadas en dos terroirs distintivos del Somontano: el viñedo de Cregenzán y el valle de Alcanetos. Estas viñas son cultivadas con un enfoque sostenible y respetuoso, utilizando prácticas de cultivo que promueven la salud y el equilibrio del viñedo. La Syrah, conocida por su resistencia y adaptabilidad, se beneficia del clima y suelo específico de Cregenzán, mientras que la Shiraz del valle de Alcanetos aporta una expresión distinta, gracias a las condiciones únicas de este microclima. La combinación de estas dos variedades aporta al vino una complejidad y un carácter distintivo, reflejando la riqueza y diversidad del terruño de Enate
Elaboración:
La vinificación del Enate Syrah-Shiraz 2018 comienza con una fermentación a 26 °C en depósitos de acero inoxidable. Este control preciso de la temperatura durante la fermentación permite maximizar la extracción de color, aromas y sabores, manteniendo al mismo tiempo la frescura y vitalidad de las uvas. Después de la fermentación, el vino se trasiega a barricas nuevas de roble europeo y americano para la fermentación maloláctica. Esta etapa en barrica no solo suaviza los taninos y añade complejidad al perfil del vino, sino que también permite que el carácter varietal de la Syrah y la Shiraz se exprese plenamente, creando un vino con una profundidad y elegancia notables.
Envejecimiento:
Tras la fermentación maloláctica, el Enate Syrah-Shiraz 2018 permanece 15 meses en las mismas barricas de roble, lo que contribuye significativamente a su estructura y perfil aromático. Este tiempo de crianza en roble facilita la integración de los sabores de la madera con la fruta, aportando notas de vainilla, tostados y especias que complementan la intensidad frutal del vino. Posteriormente, el vino se afina de forma natural en depósito hasta su embotellado, permitiendo que sus características se redondeen y armonicen, preparándolo para la degustación.
Añada:
La añada 2018 en Somontano estuvo marcada por un inicio de año sin lluvias y temperaturas bajas, seguidas de una importante ola de frío en febrero. La primavera fue excepcionalmente lluviosa y las temperaturas permanecieron por debajo de lo habitual, lo que provocó un retraso en el inicio del ciclo vegetativo. No obstante, el verano seco y caluroso, con altas temperaturas, facilitó una maduración completa de todas las variedades. La ausencia de lluvias en el inicio del otoño y las temperaturas ligeramente superiores a la media aseguraron una vendimia en condiciones óptimas. Estas circunstancias climáticas crearon las condiciones ideales para que las uvas alcanzaran un estado de madurez excelente, lo que se refleja en la calidad excepcional de la añada 2018.
Clima:
En Somontano, Huesca, el clima del que disfrutan los viñedos es mediterráneo-continental. Se caracteriza por amplitudes térmicas, favoreciendo la maduración de la uva con días cálidos y noches frescas. Este gran contraste térmico contribuye a una maduración lenta y óptima. Sin embargo, las heladas primaverales son una preocupación. La pluviometría es escasa, y se utiliza riego para mantener el equilibrio hídrico.
Suelos:
Los suelos de los viñedos son calizos, pedregosos, con presencia ocasional de yeso y con una textura franco-arenosa.
Propiedades:
Vol.Alc.: 15%
Descripción del Vino:
A la vista luce un color rojo picota profundo.
En nariz, combina armoniosamente frutos rojos, flores azules y aceitunas, con notas lácticas y vainilla de la barrica.
En boca, es voluptuoso, con taninos nobles y aterciopelados y un final persistente y seductor.
Elaborador:
La Bodega ENATE, fundada en 1991, se posiciona como el puente entre el arte del viñedo y el arte del hombre en la Denominación de Origen Somontano. Su enfoque combina la maestría del enólogo con la inspiración artística, buscando la excelencia en cada etapa del proceso. Con certificaciones ISO, garantiza la calidad mediante rigurosos controles. El diseño, la tecnología y la tradición se entrelazan para crear vinos únicos, expresando la diversidad varietal y el terruño. Adaptándose a las condiciones de cada añada, ENATE destaca por su enfoque personalizado y la búsqueda constante de la expresividad enológica.