PURA VIÑA PARAJE OESTE 2020

Viticultura:
La viña abarca aproximadamente 8 hectáreas. La bodega adquiere parcelas en áreas estratégicas para llevar a cabo una viticultura que refleje las diferencias en orientación, clima y suelo de los valles, aprovechando la altitud de la región.
Elaboración:
La cosecha fue seleccionada en cajas de 12 kg, seguida de mesa de selección y despalillado en bodega. Fermentación con levaduras autóctonas en depósito abierto de plástico, prensado y traslado a barricas. Después tuvo un envejecimiento de 3 meses en roble francés usado de cuarto año y un embotellado sin filtrar tras clarificación.
Añada:
La añada de 2019 y la maduración de la uva fueron equilibradas, con un verano suave y fresco que contribuyó a la obtención de un vino armonioso y fresco. Las precipitaciones abundantes en septiembre moderaron el grado del valle, aportando complejidad al conjunto.
Envejecimiento:
El vino Pura Viña Paraje Oeste 2019 experimenta un envejecimiento de 3 meses en barricas de roble francés usado de cuarto año.
Clima:
El clima mediterráneo se caracteriza por veranos cálidos y secos, e inviernos suaves y húmedos. La sequedad estival contribuye a la concentración de sabores en las uvas, mientras que la disponibilidad limitada de agua puede requerir riego para un crecimiento adecuado. La amplitud térmica diurna favorece la acumulación de aromas y sabores en las uvas.
Suelos:
El Pura Viña Paraje Oeste 2019 proviene de suelos primordialmente calcáreos.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 13,5%.
Descripción del vino:
A la vista presenta un color rojo cereza picota.
En nariz, se perciben aromas a frutos rojos que reflejan el carácter mediterráneo de la Monastrell junto con matices tostados integrados con la fruta.
En boca, posee un gran volumen a pesar de su estructura corpórea. De trago largo, deja un posgusto afrutado que resalta su calidad.
Elaborador:
Pura Viña es un proyecto vinícola en la Región de Murcia que sigue la filosofía borgoñona de vinos de pueblo, paraje y parcela. Fundado en 2016 por Santiago González, Juan Francisco Carmona y el enólogo Rafael Moreno, el proyecto se centra en elaborar Monastrell sin disfraces. Con una pequeña bodega en Cehegín, Murcia, y aproximadamente 8 hectáreas de viñedo con diversos suelos y orientaciones, buscan capturar la belleza y fuerza de los parajes del noroeste de Murcia. Con una elaboración mayoritariamente tradicional y mínima intervención, utilizan barricas usadas y depósitos abiertos de 1000 litros para expresar la frescura, elegancia y un toque personal en sus vinos.
Producción:
10.000 botellas.