MALVASIA BERMEJOS SEMIDULCE 2023

Viticultura:
La viticultura de Los Bermejos, específicamente para el Malvasía Bermejos Semidulce 2023, es única debido a las condiciones extremas de Lanzarote. La isla está cubierta de lava y ceniza volcánica de 3 a 5 metros de profundidad, resultado de una erupción en el siglo XVIII. Las vides se plantan en hoyos profundos para llegar al suelo fértil debajo de la capa volcánica, y se protegen con pequeños muros de piedra para resguardarlas del viento fuerte, que también actúa como un fungicida natural. El rendimiento es bajo, con aproximadamente 16 hectolitros por hectárea, lo que concentra los sabores en cada baya. Toda la labor vitivinícola se realiza manualmente, asegurando una atención meticulosa a cada vid. Los Bermejos utiliza uvas Malvasía Volcánica, conocidas por su resistencia y adaptación al terroir volcánico de Lanzarote
Elaboración:
El proceso de elaboración es meticuloso. Las uvas Malvasía Volcánica y Moscatel de Alejandría se cosechan a mano y se seleccionan cuidadosamente. La fermentación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable para mantener la pureza y frescura de los aromas varietales. No se utiliza crianza en barricas, preservando así el carácter frutal y floral del vino. Los enólogos de Los Bermejos buscan resaltar las cualidades naturales de las uvas, lo que resulta en un vino semi-dulce equilibrado y fresco
Envejecimiento:
El vino no pasa por un proceso de crianza en barricas, lo que permite conservar su perfil fresco y frutal. La ausencia de envejecimiento en madera resalta las características varietales de la Malvasía Volcánica y el Moscatel de Alejandría. Este enfoque asegura que el vino mantenga una vivacidad y un carácter aromático pronunciado, con una acidez equilibrada que complementa su dulzura natural. Es un vino diseñado para ser consumido joven, maximizando su expresión aromática y frescura
Añada:
La añada 2023 ha sido excepcional para los vinos de Lanzarote, incluyendo el Malvasía Bermejos Semidulce. Este año, las condiciones climáticas fueron ideales, permitiendo una maduración óptima de las uvas. Las temperaturas moderadas y una adecuada cantidad de precipitaciones contribuyeron a la concentración de azúcares y la complejidad aromática en las uvas. El resultado es un vino con una intensidad aromática notable y un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez
Clima:
El clima de Lanzarote es caracterizado por ser árido y ventoso, con temperaturas moderadas a lo largo del año. Las precipitaciones son escasas, lo que obliga a las vides a desarrollar raíces profundas en busca de agua. Esta isla volcánica se beneficia de la brisa marina constante, que ayuda a controlar las enfermedades fúngicas de manera natural. La combinación de sol abundante, temperaturas estables y vientos constantes crea un ambiente ideal para la viticultura, especialmente para variedades resistentes como la Malvasía Volcánica
Suelos:
El suelo de Lanzarote es distintivamente volcánico, cubierto por una capa de lapilli o «picón» que protege el suelo fértil debajo. Esta ceniza volcánica ayuda a retener la humedad y reduce la evapotranspiración, crucial en un clima árido. Los hoyos donde se plantan las vides permiten que las raíces accedan al suelo rico en nutrientes mientras están protegidas de los fuertes vientos. Este tipo de suelo contribuye a la mineralidad y complejidad del vino, ofreciendo características únicas que reflejan el terroir de la isla
Propiedades:
Vol.Alc.: 12%
Descripción del Vino:
A la vista, presenta un color amarillo verdoso, pálido, brillante y limpio.
En nariz, destacan aromas intensos y atractivos de frutas cítricas, mango, níspero y notas florales de rosa y jazmín. Es muy aromático y característico de las variedades utilizadas.
En boca, es fresco, suave y jugoso, con una acidez equilibrada que complementa su dulzura natural. Los sabores de cítricos y frutas tropicales, como el mango y la piña, se mantienen en el paladar, ofreciendo una experiencia gustativa prolongada y agradable.
Elaborador:
Bodegas Los Bermejos, ubicada en Lanzarote, es una bodega emblemática dirigida por Ignacio Valdera. La bodega actual fue fundada en 2001, aunque la finca data del siglo XVIII, habiendo pertenecido a una de las familias más influyentes de la isla. Desde su renovación, Los Bermejos ha crecido significativamente, pasando de una primera cosecha de 60,000 kilogramos a una producción que incluye 14 vinos diferentes, todos elaborados a partir de variedades autóctonas como la Malvasía Volcánica y el Moscatel de Alejandría.
La filosofía de Los Bermejos se centra en la pureza y el respeto por los ingredientes naturales. La bodega se distingue por su enfoque en la viticultura sostenible y, en algunos casos, orgánica, asegurando que cada vino refleje auténticamente el terroir volcánico único de Lanzarote. Este compromiso incluye prácticas manuales meticulosas en el viñedo, el uso de hoyos y muros de piedra seca para proteger las vides, y la minimización de la intervención durante la vinificación.
Los Bermejos ha sido pionera en la isla, no solo por la calidad de sus vinos sino también por su innovador diseño de botellas, que ha influido en otras bodegas de la región. Además de su enfoque en sostenibilidad e innovación, la bodega colabora con agricultores locales que comparten su visión, permitiéndoles complementar su producción con uvas de alta calidad que cumplen con sus estrictos estándares.