FINCA RIO 992 2019

Viticultura:
Los 992 metros de altitud sobre el nivel del mar que alcanza la parcela con la que se elabora, da nombre y personalidad a este vino.
La intención es embotellar la esencia de una parcela única, con unas condiciones climáticas extremas, en las que el viñedo sea claramente protagonista.
El viñedo está ubicado en el Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara, en el término de la localidad de Cogolludo
Las viñas fueron replantadas en 1998, con el objetivo de recuperar la ya extinguida tradición vitivinícola de la zona desaparecida sobre 1.920 cuando atacó la filoxera.
El viñedo está plantado en espaldera con Cordón Royat simple, con un rendimiento por cepa aproximadamente de 1,5 Kg y actualmente están en conversión a ecológico.
Se ha realizado un trabajo acucioso y esmerado de zonificación de los suelos para diferenciar 30 parcelas con características distintivas en 42 hectáreas.
Elaboración:
La elaboración de este vino se hace realizando una maceración prefermentativa en frío, y luego macerando con sus pieles produciéndose la fermentación alcohólica a una temperatura constante , posteriormente realiza la fermentación maloláctica.
Se embotella realizando un ensamblaje compuesto por 70% Tempranillo, 20% Syrah y 10% Merlot.
Envejecimiento:
La crianza se efectúa en barricas de tostado medio, 60% roble francés Allier y 40% en barrica americana durante 7 meses.
Añada:
Se recogen un total de 530 litros/ m2 entre el 1 de octubre de 2019 y 30 de septiembre de 2020. Las lluvias se concentran fundamentalmente en la primavera, no habiéndose registrado lluvias significativas ni en agosto ni en los días previos a la vendimia, que diluyeran la potencia o afectaran a la sanidad del fruto.
Las temperaturas en el verano fueron calurosas, pero con escasas oleadas de calor. Una segunda quincena de agosto y un mes de septiembre más suaves de lo habitual, permitieron que las uvas presentaran unos niveles de acidez mayores a los registrados años anteriores, con una mejor y más equilibrada madurez fenólica.
Clima:
El clima es continental con un gran contraste entre noche y día acusada por la altitud de 1.000 metros y la cercanía al Parque Natural de Sierra Norte, con una pluviometría de 550 mililitros anuales. Los viñedos se encuentran expuestos al viento ya que no están al abrigo de la Sierra, esto permite que se produzca una maduración lenta que le dará posteriormente equilibrio al vino.
Esta añada se caracteriza por haber sido un año seco y caluroso desde primavera a verano, con temperaturas altas, con un contraste acusado entre día y noche. En septiembre fue más moderada la temperatura, y así pudo la uva madurar lentamente con lo que se ha obtenido un vino muy equilibrado.
Suelos:
Los suelos de los viñedos son de textura franco-arcillosa con grava y ocasionalmente muy pedregoso con canto rodado, poco profundos y pobres agrícolamente hablando. Son denominados Raña, uno de los suelos más antiguos de Europa geológicamente hablando, una formación sedimentaria compuesta de cantos de cuarcita con matriz arcillosa, aportándoles diversos matices y una complejidad distintiva a los vinos.
Propiedades:
Vol alcohol: 14,7%
Ph:  3,64 g/ L
Acidez total:  5,1 g/L
Descripción del vino:
Vino limpio y brillante de intenso color cereza con ribetes violacios.
En nariz presenta un aroma complejo e intenso con notas de fruta roja y negra y violetas ensambladas con los aromas del roble francés y americano.
En boca es sedoso y fresco, equilibrado, cuerpo medio y persitente.
Elaborador:
En 1998, Fernando Fuentes Fernández y su familia tuvieron la ilusión y el coraje de replantar viñedos en tierras de La Alcarria, en Cogolludo (Guadalajara), recuperando así una zona donde la filoxera había hecho estragos con las vides por 1920. En la Finca Río Negro construyen y fundan la Bodega recuperando así la tradición vinícola de la zona.
Deciden replantar cepas de Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot y Gewürztraminer, a 1.000 metros de altitud y en el Parque Natural de Sierran Norte, donde edafológicamente hablando hay suelos muy antiguos y un microclima que los hace especiales y únicos. Cuentan con 42 hectáreas de viñedo.
La finca está formada por dos bodegas ubicadas en el centro de la finca, rodeadas por los viñedos de la casa. Una bodega destinada a la elaboración construida con pizarra para integrarse con el paisaje de los pueblos de la Arquitectura Negra, y otra bodega social, excavada en la tierra, es la primera que hubo en la finca y es donde la propia familia elaboraba vinos de manera artesanal para el autoconsumo.
Afortunadamente han puesto en el mapa de nuevo estas tierras que tienen mucho que decir.
Puntuaciones:
Peñín 90 puntos
Suckling 90 puntos