CASA CASTILLO PIE FRANCO 2019

Viticultura:
El viñedo denominado Pago La Solana se extiende sobre una superficie de 8 hectáreas y está situado en una ubicación orientada al sur y al suroeste. Con una historia que se remonta a su plantación en el año 1941, este viñedo cuenta con una larga tradición que ha contribuido a su desarrollo y características únicas.
Elaboración:
La elaboración de este vino comienza con un rendimiento moderado de entre 700 y 900 kilogramos por hectárea, lo que garantiza una buena concentración de sabores. La cosecha se realiza de forma manual para garantizar la selección óptima de la uva.
La vinificación se lleva a cabo mediante una fermentación tradicional en lagares subterráneos, utilizando racimos enteros y levaduras autóctonas para potenciar la expresión del terruño. La fermentación maloláctica se realiza en fudres de roble, lo que contribuye a suavizar y enriquecer el perfil del vino.
Envejecimiento:
El proceso de envejecimiento de este vino incluye una crianza de 16 meses en fudres de roble, lo que contribuye a su desarrollo y complejidad. Posteriormente, fue embotellado en los primeros días de febrero de 2021, marcando el inicio de su evolución en botella antes de su posterior consumo.
Clima:
La zona en donde están emplazados los viñedos presenta un clima de tipo continental influenciado por la cercanía del mediterráneo al este, y de la meseta de La Mancha por el oeste. Cuenta con extensas horas de sol al año, y escasas lluvias. Con temperaturas durante el año que oscilan entre más de 40ºC y cifras bajo cero, presenta una temperatura media anual de 16ºC.
Suelos:
El suelo predominante es arenoso, con la presencia de glacis y sedimentos finos acumulados de la montaña cercana. Esta composición del suelo puede tener varias consecuencias en el vino.
Los suelos arenosos tienden a drenar bien, lo que puede contribuir a un buen control del agua y a evitar el encharcamiento, lo que beneficia el desarrollo de las raíces de las vides. Sin embargo, también pueden tener una menor capacidad de retención de nutrientes, lo que puede requerir una gestión adicional para garantizar el suministro adecuado de nutrientes a las plantas. Además, este tipo de suelo puede influir en el carácter del vino, contribuyendo a la frescura y la expresión de la fruta debido a su capacidad para reflejar la radiación solar y calentar rápidamente durante el día.
Propiedades
Vol. Alcohol: 14,5%.
Descripción del vino:
El vino presenta un color picota oscuro con tonos granates en su vista.
En nariz, es muy expresivo y complejo, con aromas de frutas rojas y negras maduras, acompañadas de matices de chocolate, especias, café, notas balsámicas y minerales.
En boca, exhibe una potencia controlada, con predominio de la fruta madura sobre los tostados, junto con frescos matices balsámicos y agradables especias. Los taninos están pulidos, y presenta un final largo con gran persistencia, ofreciendo una experiencia sensorial completa y equilibrada.
Elaborador:
Casa Castillo es una joya mediterránea que esconde su atractivo en representar en cada uno de sus vinos la esencia del terruño del que nace a través de parcelas perfectamente separadas y delimitadas. Cada una con sus matices, con características propias y variedades adaptadas a la configuración de sus suelos.
En el año 1941 es cuando Don José Sánchez-Cerezo y doña Julia Roch Melgares adquieren la finca Casa Castillo para la explotación de romero del monte. En la finca se hallaba enclavada una bodega construida por los franceses en el año 1870. Es en 1985 cuando la segunda generación de la familia, representada en Nemesio y su hijo José Mª Vicente, comienzan un nuevo proyecto con la reestructuración del viñedo y la introducción de nuevas variedades. En 1991 se reforma el edificio de la bodega respetando la estructura original y se realiza la primera elaboración, saliendo al mercado su primer vino en 1993 como “Casa Castillo Crianza 1991”.
En la actualidad José Mª Vicente se halla al frente de La Propiedad Vitícola Casa Castillo. Éste había comenzado los estudios de arquitectura cuando, coincidiendo con la primera añada de la bodega familiar abandonó sus planes iniciales para dedicarse de lleno al mundo del vino. Inquieto y autodidacta, su aprendizaje se desarrolló entre Francia, Italia, Alemania y Portugal. En estos viajes no buscaba las grandes bodegas sino los pequeños viticultores que tenían una filosofía artesanal.
La Propiedad Vitícola Casa Castillo se encuentra en el altiplano de Jumilla. Sus tierras ocupan la zona umbría de la Sierra del Molar alzándose en empinadas laderas hasta los 760 metros de altitud sobre el nivel del mar. La finca supone una superficie total de 402 hectáreas de las cuales únicamente se dedican al viñedo 174 hectáreas, el resto se destina al cultivo de almendros, olivos y a la conservación de monte y pinar. La variedad autóctona Monastrell ocupa el 80% del viñedo, seguida con un 12% de Garnacha y un 8% de Syrah.
Las parcelas se distribuyen sobre una extensa área con zonas muy diferenciadas:
El Valle, compuesto por suelos franco-arenosos, está cultivado en su totalidad con Monastrell, y las cepas tienen 25 años de media. El viñedo se cultiva de forma tradicional conducido en vaso y en régimen de secano, como el resto de la finca, con una densidad de plantación de 1.600 cepas por hectárea.
La zona de Valtosca, con una superficie de 12 hectáreas, es la transición entre las laderas de Las Gravas y El Valle. De suelo franco-arenoso, está cubierto de tosca caliza, de ahí proviene su nombre Valtosca (valle-tosca). Se cultiva en su totalidad Syrah, con una alta densidad de plantación por hectárea, lo que origina un vino maduro y concentrado.
En la parcela Las Gravas, 28 hectáreas de suelo muy pedregoso en las laderas de las montañas de la Sierra del Molar, se cultivan Monastrell y Garnacha, plantadas desde finales de los 70 a 1986. La selección anual de las uvas de estas parcelas da origen al vino más mineral de la bodega.
La parcela La Solana, con sus 12 hectáreas de suelo arenoso, abriga una vieja plantación de Monastrell en pie franco plantada en 1941 con rendimientos muy bajos y cuyo fruto se elabora por separado para dar lugar al vino más emblemático de la bodega, Casa Castillo Pie Franco.
El paraje del Molar actualmente lo componen 17 hectáreas repartidas en tres viñedos plantados en diferentes suelos y orientaciones. El ensamblaje de estas tres viñas proporciona complejidad, frescura y tipicidad a esta garnacha jumillana.
Producción:
7.600 botellas normales y 350 magnums.
Puntuaciones:
Parker 97 puntos.
Peñín 95 puntos.