EDONÉ CUVE DE MARIA

Viticultura:
Proviene de viñedos ubicados a una altitud de unos 1.000 metros. Esta ubicación privilegiada permite que las uvas alcancen su máximo potencial, beneficiándose del contraste entre la influencia del mar Mediterráneo y el aire fresco de la montaña. Con un rendimiento de 6.000 kilogramos por hectárea, se garantiza una producción cuidadosamente controlada y de calidad excepcional.
Elaboración:
Para elaborar el Edoné Cuvée de María, se realiza una fermentación en depósitos de acero inoxidable con capacidad de 8.000 litros, donde se controla rigurosamente la temperatura. Además, se lleva a cabo una fermentación maloláctica en estos mismos depósitos para potenciar los sabores y la estructura del vino.
Envejecimiento:
Una particularidad de este vino es su crianza, ya que un 3% del vino reposa en barricas de roble francés neutras de 225 litros. Posteriormente, el vino envejece en el botellero durante un mínimo de 24 meses antes de salir al mercado, permitiendo su desarrollo y maduración.
Clima:
El clima se caracteriza por un marcado contraste entre la influencia del mar Mediterráneo y el aire de la montaña. Esta combinación climática única aporta frescura y complejidad a las uvas, contribuyendo a la creación de vinos de carácter distintivo.
Suelos:
Los suelos predominantes en los viñedos de Viñedos Balmoral son arcillo-calcáreos, lo que aporta características singulares a los vinos. Estos suelos son conocidos por su capacidad de retención de agua y nutrientes, permitiendo un desarrollo equilibrado de las vides y una expresión fiel del terroir en cada botella de Edoné Cuvée de María.
Propiedades:
Vol. alc.: 12,5%
Descripción del vino:
A la vista, se presenta con un hermoso color amarillo pajizo, adornado con brillantes destellos que reflejan su frescura y vitalidad. Su aspecto brillante invita a descubrir sus aromas y sabores cautivadores.
En nariz, este vino despierta los sentidos con una frescura cautivadora. Los aromas de fruta exótica se entrelazan con sutiles matices botánicos del Mediterráneo. Es como adentrarse en un jardín lleno de flores fragantes y frutas tropicales maduras. Se perciben notas de piña, maracuyá y melocotón, complementadas por delicadas hierbas aromáticas y un toque cítrico que aporta vivacidad al conjunto.
En boca, muestra una estructura bien definida y una sorprendente longitud que deleita el paladar. Su textura es suave y seductora, deslizándose con elegancia. Se distingue por su equilibrio perfecto y una acidez refrescante que realza la viveza de los sabores. El vino revela su carácter único con cada sorbo, dejando una sensación de placer duradero. Las minúsculas burbujas, delicadas y persistentes, agregan un toque efervescente que realza su elegancia y sofisticación.
Elaborador:
La historia de Viñedos Balmoral es la culminación de la dedicación y el amor por el mundo agrícola que comenzó con José Vicente y Antonio García, hijos de un apasionado agricultor. Después de años de búsqueda, encontraron la finca El Moralejo, un lugar que ha estado arraigado en la viticultura durante siglos. Ubicada a una altitud impresionante de 1.050 metros sobre el nivel del mar, en un entorno natural único, esta finca brinda un potencial excepcional a los viñedos de altura.
La frescura de los veranos y el contraste térmico entre el día y la noche en estos viñedos aportan el carácter distintivo que se encuentra en todos los vinos y espumosos de Balmoral. Conscientes de los desafíos del cambio climático, los elaboradores han apostado por la altitud como una ventaja para contrarrestar los efectos del calentamiento global en la viticultura.
En su búsqueda de excelencia, Viñedos Balmoral ha establecido una fructífera colaboración con Hervé Jestin, un maestro champanero francés con una destacada trayectoria en Champagne. Jestin, reconocido como uno de los enólogos más talentosos y líder en el ámbito de la biodinámica, ha aportado su experiencia y conocimientos del terroir, enología y comercio del vino para elevar aún más la calidad y singularidad de los vinos de Viñedos Balmoral.