RAMBLA DE ULEA 2020

Viticultura:
Los viñedos de Rambla de Ulea se encuentran en las ubicaciones privilegiadas de Ulea-Los Charcos y La Alberquilla en Moralla, a una altitud que oscila entre los 650 y 810 metros. Con una extensión total de 45 hectáreas, estas viñas gozan de las condiciones ideales para el cultivo de uvas de calidad.
Elaboración:
Para crear este vino excepcional, se realiza un cuidadoso despalillado y estrujado suave de las uvas seleccionadas, seguido de un prensado neumático preciso tras el descube. La fermentación tiene lugar en modernos depósitos de acero inoxidable, donde se controla cuidadosamente la temperatura para preservar los aromas y sabores distintivos.
Añada:
La añada de 2020 presentó un clima marcado por temperaturas excepcionalmente altas durante el verano, superando los 40°C en varias ocasiones. Estas condiciones extremas aceleraron la maduración de las uvas, resultando en una mayor acumulación de azúcares y una disminución de la acidez. Sin embargo, la primavera mostró un clima más fresco, lo que permitió un desarrollo vegetativo inicial óptimo en los viñedos.
Clima:
El clima mediterráneo de la zona, con inviernos fríos y veranos muy calurosos, junto con una pluviometría baja, proporciona las condiciones ideales para la producción de uvas de alta calidad.
Suelos:
Suelos calizos que contribuyen a la expresión única del terroir en el vino.
Propiedades:
Vol. alcohol.: 14,5%
Descripción del vino:
A la vista, presenta un atractivo color rojo granate con sutiles tonalidades violetas, indicando su juventud y vitalidad.
En nariz, destaca por su carácter frutal, con deliciosas notas de ciruela y moras que envuelven los sentidos, ofreciendo una experiencia olfativa seductora.
En boca, se revela como un vino sabroso y cautivador, con una textura aterciopelada que acaricia el paladar. Su equilibrio perfecto y su persistente sabor de frutas maduras hacen que cada sorbo sea una experiencia memorable.
Elaborador:
Las raíces de Bodega Tercia de Ulea se remontan al siglo XIII, cuando la Orden de Santiago creó la Encomienda de Moratalla después de la conquista de la región en 1242. La orden reservó las tierras de la finca de Ulea para el disfrute de sus comendadores, desarrollando y potenciando los viñedos y la bodega existente. Desde el siglo XV hasta el XIX, los vinos de Moratalla adquirieron gran prestigio, como se registra en las cuentas de la Encomienda y los protocolos notariales de la época.
Después de la epidemia de filoxera a principios del siglo XIX, la mayoría de los viñedos de Moratalla se perdieron, y la bodega prácticamente desapareció. Sin embargo, tras la muerte del último comendador, la Tercia de Ulea pasó a la familia Chico de Guzmán, que ha continuado la tradición bodeguera durante tres generaciones.
En 2004, la bodega se trasladó a La Casa de Labor, un edificio agrícola adyacente, para permitir su crecimiento y modernización. Este traslado ha permitido la actualización de la maquinaria y tecnología de elaboración, al tiempo que se mantiene el carácter artesanal en la producción. La bodega se dedica a la elaboración de vinos rosados y tintos de cosecha y crianza, así como vinos dulces. Está inscrita en el registro de la D.O. Bullas y sigue produciendo vinos que reflejan la calidad y la historia vitivinícola de la región.