NIVEL 2019

Viticultura:
Los viñedos de este elixir están magníficamente enclavados en Agüix, siendo ancianos de 65 años, lo que confiere a las uvas una profundidad y carácter únicos. Estas parcelas, que abarcan 12 hectáreas, descansan en el corazón más carismático e intrigante de Ribera. Aquí, el cultivo es un acto de devoción a la tradición, con cada elemento cultural aplicado con esmero, honrando los métodos ancestrales.
Elaboración:
Los vinos Nivel 2019 se gestan con un mimo excepcional y respeto profundo a las técnicas tradicionales, dando lugar a una producción íntima y selecta de 6,079 botellas, cada una de ellas numerada como un testimonio de su singularidad.
Envejecimiento:
La crianza de esta joya sensorial se lleva a cabo con destreza, utilizando un 90% de barricas de roble francés y un 10% de roble americano. Esta simbiosis de maderas otorga a la vino un matiz cautivador siendo una sinfonía entre la fruta y la madera, reflejo de la dedicación artesanal de los enólogos.
Clima:
El alma del vino Nivel 2019 se forja bajo el manto de un clima mediterráneo que abraza la continentalidad. Esta dualidad se traduce en veranos resecos y crudos inviernos con escasa precipitación y marcada oscilación térmica. Un microcosmos climático que, en última instancia, contribuye a la creación de uvas de calidad extraordinaria.
Suelos:
La tierra que nutre estas cepas es una maravilla en sí misma, caracterizada por capas alternantes de arcilla arenosa y caliza. Esta composición única se convierte en el cimiento que sustenta la complejidad y riqueza del vino.
Propiedades:
Vol. Alcohol:l 14,5%.
Descripción del vino:
A la vista este vino se despliega ante nuestros sentidos en una exhibición visual de rojo púrpura, con ribetes que reflejan su intensidad.
En nariz, los aromas que nos acarician son preludio de la elegancia que danzarán en nuestro paladar. Su equilibrio es un virtuoso acto, con matices sutiles que desvelan una nota balsámica de cautivante interés.
En boca, se despliegan notas distintivas de café con leche y tarta moka, que imparten una textura aterciopelada y un refinamiento innegable. La frutosidad está tejida con maestría, entrelazándose en armonía con taninos pulidos pero persistentes.
Elaborador:
Este tesoro vinícola lleva la firma de la Bodega Cepas Familiares, donde la tradición y la pasión convergen en la creación de un vino que trasciende el tiempo y el gusto. Su dedicación a la excelencia se refleja en cada copa de Nivel 2019, una auténtica obra maestra de la enología.
En el corazón mismo de la distinguida región vinícola, donde la tradición y la pasión se entrelazan en una danza armónica, se encuentra la prestigiosa Bodega Cepas Familiares. Fundada con la visión incansable de honrar la esencia misma del vino, esta bodega emerge como un faro luminoso en el paisaje vinícola contemporáneo.
La historia de Cepas Familiares se teje de con hilos de dedicación arraigada en generaciones, como las vides que se han alzado con gracia y perseverancia en sus viñedos. Desde su humilde origen, esta bodega ha evolucionado hasta convertirse en un estandarte de calidad y autenticidad. Su vínculo inquebrantable con la tierra y la tradición se refleja en cada botella que lleva su sello.
Los viñedos que acogen las uvas que dan vida a sus vinos se alzan como testigos silenciosos de la historia y la cultura local. Situados en Agüix, estas parcelas son santuarios donde los viñadores, siguiendo el legado de sus antecesores, cultivan la vid con respeto y amor. Con una antigüedad venerable de 65 años, estas vides poseen una sabiduría que se traduce en la profundidad y la autenticidad de los caldos que nacen de ellas.
La bodega respira una atmósfera de devoción por los procesos tradicionales, donde cada paso en la elaboración es un tributo a la herencia vitivinícola. Con un mimo inigualable, los vinos Cepas Familiares se crean en una producción íntima y selecta.