DIVUS 2018

Viticultura:
El viñedo pertenece a la zona de Término de Arriba en la Finca de los Pozos, lindando con Castilla-La Mancha, a una altitud de 750 y viñas viejas en vaso y con un rendimiento muy bajo,  hay un aporte de abono orgánico y tratado con principios ecológicos.
De esta finca con más de 220 Ha.  De donde se vendimia la Monastrell viejas de pie franco de edad entre 60-70 años, la gran mayoría.
Elaboración:
Las uvas fueron recolectadas  a mano  hacia la tercera semana de octubre, maceración prefermentativa  a 8º  durante 5 días , le sigue una fermentación  en lagares, una maceración larga,  aproximadamente 15 días hace su fermentaciones y pasa a la crianza.
No ha sido estabilizado.
Envejecimiento:
La crianza se realizará en barrica nueva de roble francés Allier, con diferentes tostados e irá desde 9 meses mínimo hasta 11 meses.
Clima:
El clima es mediterráneo continental, con gran acusación térmica noche y día y entre estaciones inviernos muy  fríos y veranos muy calurosos.
Esto permite que las uvas se desarrollen lentamente, alcanzando una buena madurez y consiguiendo un  fruto de calidad.
Suelos:
Los suelos son pardo calizos con guijarros en la superficie, lo que permite que no deje pasar el calor hacia el interior de la tierra para no desecarlas y mantener la humedad que es necesaria para las raíces.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 14,5 %
Descripción del vino:
En nariz un vino intenso de fruta madura roja, balsámicos  y torrefactos potentes y notas evidentes de la crianza en roble nuevo francés, carácter de esa madera.
En boca entra con volumen en boca y con ese carácter, con un final largo.
Elaborador:
Los orígenes de Bodegas Bleda, se remonta a 1902, cuando la familia Bleda crea en Jumilla un negocio de vinos y aceites, aunque no será hasta 1915 cuando se establezca la actual empresa.
Fue pionera en el embotellado y en la exportación, algo inusual en ésa época.
Hacia 1929 consiguieron en la Exposición Universal de Barcelona la Medalla de Oro con su “Solera Oro Viejo”.
Trasladan la bodega ubicada antiguamente en el centro de Jumilla y se establecieron en el Valle de Onblancas, un precioso paraje donde la bodega está rodeada de viñedos.
Dotándola de la tecnología más avanzada, tanto de climatización y como de control de humedad en todas las instalaciones.
Intentando reciclar y evitar en la medida de lo posible gastos de energía y agua, surtiéndose de un pozo suyo y en cuanto a electricidad, la bodega cuenta con energía solar para autoconsumo.
Utilizan también los desperdicios del raspón, para triturarlos y devolverlos a la tierra como abono orgánico.
Sus viñedos se encuentran a una altitud de entre 550 y 700 metros sobre el nivel del mar, y soportan menos de 40 días de lluvia al año, con temperaturas extremas entre estaciones y más de 3.000 horas de sol al año, lo que les permite obtener una maduración perfecta, bajos rendimientos y alta concentración en sus uvas.
Además de la variedad autóctona de la zona, la Monastrell, también trabajan con otras castas como la Syrah, la Petit Verdot, la Cabernet Sauvignon, la Merlot o la Tempranillo. Para los vinos blancos utilizan la Sauvignon Blanc, la Macabeo o la Airén. La mayoría de estas variedades se trabajan mediante una viticultura ecológica.
En cuanto a la Monastrell, la uva reina de Jumilla, cabe destacar que los viñedos de Bleda plantados con esta variedad no se vieron afectados por la filoxera gracias a sus suelos de tipo arenoso, donde este insecto no podía cavar y atacar las raíces de las plantas. En consecuencia, este tipo de vides es puro, sin injertar lo que se nota en la calidad de sus vinos.
Iniciaron el cambio del concepto de vinos en Jumilla con su Divus 2000 utilizando la crianza en roble. De entre toda su gama de vinos destaca la llamada la serie de Pino Doncel, nombre que procede del típico pino mediterráneo que se encuentra rodeando los viñedos de la casa.
Así que su principal mérito a parte de los vinos de calidad que elaboran es que apostaron por cambiar el concepto de hacer vino en Jumilla.