FET A MA MONASTRELL ANCESTRAL 2020

Viticultura:
La composición de este tinto es en su mayoría uva Monastrell, combinada con otras tres variedades: Bobal, Garnacha y Forcallat. Las viñas de Monastrell, con más de 40 años, se extienden en el término municipal de Salinas. Entrelazadas con Garnacha, Bobal y Forcallat, estas viñas prosperan en suelos auténticos, arenosos y ligeramente salinos. Con un cultivo en vaso bajo, la producción natural está limitada a 2 kilogramos por cepa, estableciendo las bases para un vino único y de calidad.
Elaboración:
La uva para el Fet A Mà Monastrell 2020 fue cosechada manualmente en septiembre y octubre de 2019. Durante 12 días, la uva experimentó una maceración con bazuqueos muy suaves. Al concluir la fermentación, se llevó a cabo el ensamblaje de la variedad principal con otras cepas.
Envejecimiento:
Tras su fermentación, experimentó una crianza de 12 meses en barricas de roble de 300 litros.
Añada:
Durante la añada 2020, la maduración de la uva fue gradual y lenta, caracterizada por temperaturas moderadas hacia el final del verano. Estas condiciones climáticas permitieron la cosecha de la uva en su punto óptimo de maduración, prometiendo un potencial excepcional para el Fet A Mà Monastrell de esta añada.
Clima:
El viñedo se encuentra en una zona de transición entre el clima mediterráneo y el semiárido. Esto implica temperaturas cálidas durante el verano, inviernos suaves y una marcada estacionalidad. La pluviometría es escasísima.
Este clima mediterráneo influye en la uva al proporcionar condiciones cálidas y secas durante la maduración, lo que favorece la concentración de sabores y azúcares en las uvas. La amplitud térmica entre el día y la noche contribuye a mantener la acidez en las uvas, resultando en vinos equilibrados. Además, la menor humedad en comparación con otros climas ayuda a prevenir enfermedades de la vid.
Suelos:
Los suelos auténticos, arenosos y ligeramente salinos donde prosperan las viñas de Fet A Mà Monastrell contribuyen de manera distintiva a la calidad de la uva. La autenticidad del suelo aporta carácter, mientras que la textura arenosa facilita el drenaje, promoviendo un ambiente adecuado para el desarrollo de las raíces. La leve salinidad, por su parte, influye en la complejidad de los sabores de la uva, añadiendo matices únicos a este vino excepcional.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 14,5%.
Descripción del vino:
A la vista se presenta con un color brillante de intensidad media.
En nariz, destaca su intensidad con aromas armoniosos de frutas, balsámicos, regaliz y café, creando una complejidad distintiva.
En boca, la entrada es sedosa y sabrosa, con una leve acidez al final que equilibra perfectamente el vino, dejando un retrogusto balsámico que añade profundidad a la experiencia sensorial.
Elaborador:
Finca Collado, ubicada en el collado que separa los valles de Salinas y Villena, en la frontera del antiguo Reino de Valencia, se enfrenta a un clima extremadamente duro. Con suelos minerales y salinos, y un clima de transición entre mediterráneo y semiárido, la finca destaca por su escasa pluviometría y su entorno endorreico.
A finales del siglo pasado, la familia Castelló revitaliza la finca tras el declive de los vinos de calidad de Alicante. En los 90, se realizan nuevas plantaciones y rehabilita la bodega. A partir del 2010, con la unión del enólogo Joan Guia, se inicia la recuperación de vinos de calidad del Vinalopó. A pesar de los retos, se valora lo existente y se crean vinos únicos como Delit y Fet a Mà. En 2017, plantan nuevas variedades y continúan recuperando viñas ancestrales, como Bobal y Merseguera. Finca Collado, bajo la dirección de Joan Guia y Samuel Castelló, demuestra un enfoque inconformista y apasionado por transmitir la esencia única de la región.
Producción
12.942 botellas.