HACIENDA MONASTERIO CRIANZA 2020

Viticultura:
La viña de Hacienda Monasterio está estratégicamente ubicada en la falda de una ladera con orientación norte-sur, aprovechando al máximo la exposición solar y la protección contra los vientos. La superficie total abarca 78 hectáreas, donde se practica una viticultura ecológica y se aplica una cuidadosa selección para obtener un rendimiento de 30 hectolitros por hectárea.
Elaboración:
Para la elaboración de este vino, se despalillan el 90% de las uvas, que luego pasan por una maceración durante 20 días.
Envejecimiento:
El vino se somete a un envejecimiento de 17 meses en barricas de roble francés Allier, utilizando un 30% de barricas nuevas y un 70% de barricas de dos usos. Esta crianza aporta complejidad y elegancia al vino.
Añada:
La añada de 2020 en la DOP Ribera del Duero presentó desafíos pero fue en general favorable. Durante el ciclo vegetativo, hubo variaciones en las condiciones climáticas, desde un invierno suave hasta una primavera fresca y con lluvias moderadas. En verano, se experimentaron algunas olas de calor con temperaturas máximas de hasta 35°C en ciertas áreas. A pesar de estas condiciones extremas, la gestión meticulosa de los viñedos aseguró la salud de las uvas. La pluviometría fue más baja de lo habitual, pero las escasas precipitaciones estuvieron bien distribuidas, lo que favoreció el desarrollo adecuado de las vides y redujo el riesgo de enfermedades fúngicas.
Clima:
La bodega Hacienda Monasterio se caracteriza por situarse en una zona de clima continental. Los inviernos son fríos y los veranos cálidos y secos. Los inviernos pueden ser rigurosos, con posibilidad de heladas tardías, mientras que la primavera ofrece temperaturas suaves y lluvias beneficiosas para el crecimiento de las vides. El verano caluroso favorece la maduración, aunque existe el riesgo de sequías.
Suelos:
Los suelos de Hacienda Monasterio presentan una alta concentración de piedra caliza, lo que contribuye a la calidad y singularidad de los vinos.
Propiedades:
Vol. alc.: 15%
Descripción del vino:
A la vista, presenta un color rojo rubí muy intenso y brillante, mostrando su vitalidad.
En nariz, se aprecian notas minerales junto con una profusión de frutas negras. A medida que se revela en la copa, surgen delicados aromas de regaliz y violetas, entrelazados armoniosamente con los matices terciarios que resultan de su prolongada crianza en barrica.
En boca, se destaca una estructura firme y equilibrada. El vino exhibe un paso largo con la presencia de fruta madura y sutiles recuerdos de regaliz, perfectamente integrados con una acidez refrescante y taninos pulidos provenientes de su prolongado envejecimiento. Esta combinación de intensidad, equilibrio y elegancia augura un gran potencial de guarda para este vino excepcional.
Elaborador:
La historia de Hacienda Monasterio se remonta a 1990, cuando Peter Sisseck llegó a la Ribera del Duero para dirigir la bodega y plantar los viñedos. Dos años más tarde, Carlos de la Fuente se unió al equipo como mano derecha de Peter. La finca cuenta con un total de 167 hectáreas, de las cuales 108 están dedicadas al cultivo de la vid. Ubicada entre las poblaciones de Pesquera y Valbuena de Duero, la bodega se encuentra en «la milla de oro», reconocida mundialmente por la alta calidad de sus vinos.
Con una fundación relativamente reciente, Hacienda Monasterio ha logrado destacarse en la región gracias a su enfoque en la calidad y a la pasión por la excelencia. La bodega fue construida entre 1991 y 1992, bajo la dirección del arquitecto francés Philippe Mazières, quien previamente había trabajado en reconocidas bodegas como Château Margaux, Château d’Yquem y Prieure-Léchiné. Las instalaciones de la bodega se encuentran equipadas con tecnología de vanguardia, como los depósitos de fermentación diseñados por Peter Sisseck para mejorar el contacto entre el mosto y el hollejo durante la fermentación. Además, se realiza una selección manual de las uvas para asegurar únicamente la utilización de los mejores frutos.
Hacienda Monasterio ha sido reconocida tanto a nivel nacional como internacional por la calidad y el carácter excepcional de sus vinos. Su enfoque en la innovación, combinado con la tradición y el respeto por el terroir, ha llevado a la bodega a consolidarse como una referencia en la Ribera del Duero y a ser apreciada por los amantes del vino en todo el mundo.