INAUDITA PETIT VERDOT 2021

Viticultura:
En el paraje Hoya de Santa Ana, en Albacete, los viñedos están situados a una altura de 900 metros y se ha implementado una viticultura de precisión para el cultivo de la variedad Petit Verdot. Esto significa que se aplican técnicas y tecnologías avanzadas para obtener el máximo rendimiento de la vid, minimizando el impacto ambiental y asegurando la calidad de la uva.
Se lleva a cabo un seguimiento minucioso del ciclo vegetativo de la vid, desde la poda hasta la cosecha. Se controla el riego y se realiza una gestión adecuada del suelo para mantener el equilibrio hídrico y nutricional de la planta.
En cuanto a la poda, se realiza una poda en verde para reducir el rendimiento de la planta, lo que favorece una mayor concentración de nutrientes y compuestos fenólicos en la uva. También se lleva a cabo una selección rigurosa de los racimos, para garantizar que solo se recolecten aquellos que cumplen con los estándares de calidad.
Elaboración:
El proceso de elaboración es muy natural y respetuoso con la uva y el medio ambiente. La bodega utiliza levaduras indígenas, lo que significa que las levaduras presentes de forma natural en la uva son las que realizan la fermentación, en lugar de añadir levaduras comerciales. Además, se trata de un vino sin clarificar ni filtrar.
Otro aspecto destacable en la elaboración de este vino es el uso de tinajas de barro tanto en la fermentación como en la crianza.
Envejecimiento:
Ha sido envejecido en barricas de roble francés durante un período de 12 meses. Además, el hecho de que la bodega utilice también tinajas de barro en la fermentación y crianza puede aportar un toque único al vino y añadirle complejidad. Al final de este período de envejecimiento, el vino estará listo para ser embotellado y comercializado, pero también podrá seguir envejeciendo en botella durante algunos años más.
Añada:
La añada de 2020 se caracterizó por ser una añada con unas condiciones climáticas favorables para el cultivo de la vid. La temperatura media fue suave durante todo el ciclo vegetativo, lo que favoreció el desarrollo de la planta y permitió una maduración lenta y equilibrada de la uva.
En cuanto a la pluviometría, se registraron precipitaciones adecuadas y bien repartidas durante todo el año, lo que aseguró un buen desarrollo del viñedo sin sufrir estrés hídrico. Además, la ausencia de precipitaciones durante la vendimia permitió una recolección en óptimas condiciones.
En lo que se refiere a las infecciones fúngicas, la climatología de la añada de 2020 en el paraje Hoya de Santa Ana permitió un buen control de las enfermedades de la vid, con una incidencia baja de hongos como el mildiu y la botrytis.
Clima:
El clima se caracteriza por ser mediterráneo continentalizado, con influencia de la altitud y la cercanía a la sierra de Alcaraz. Los veranos son calurosos, con temperaturas que pueden superar los 35 °C, mientras que los inviernos son fríos, con temperaturas que pueden llegar a -5 °C en las noches más frías.
La pluviometría es moderada, con una media anual de unos 400-500 mm, aunque puede ser irregular, concentrándose principalmente en otoño y primavera. Esto permite un adecuado desarrollo vegetativo de la vid durante el ciclo vegetativo, aunque la falta de agua puede ser un problema en algunos años.
El clima en Hoya de Santa Ana también se caracteriza por tener una alta oscilación térmica entre el día y la noche, que puede superar los 20 °C durante la maduración de la uva. Esto favorece la acumulación de compuestos fenólicos y la preservación de la acidez natural en la uva, lo que es esencial para la producción de vinos de calidad. En resumen, el clima en el paraje Hoya de Santa Ana es un factor clave para el éxito de la viticultura y la producción de vinos de alta calidad.
Suelos:
la variedad de uva Petit Verdot se cultiva en un suelo muy pedregoso y con un alto contenido calizo. Estas características del suelo son ideales para la producción de un Petit Verdot equilibrado y redondo en boca. Además, los suelos de gravas Mediterráneo presentes en la zona también contribuyen a la complejidad de los vinos, aportando notas minerales y una textura característica.
Propiedades:
Vol. alcohol: 14%
Descripción del vino:
A la vista, presenta una capa media con un elegante color rojo cereza con ribetes rojo rubí.
En nariz, es intenso y fresco con notas florales de rosa y violeta, así como aromas a cacao y notas balsámicas. También se perciben notas frutales a frutas rojas silvestres y hierbas aromáticas de monte bajo, creando un conjunto muy agradable y complejo.
En boca, es estructurado y cuenta con un buen tanino y astringencia, proporcionando una sensación agradable y duradera. Es ágil, fresco y frutal, con buena fluidez y gran complejidad. Destacan las notas balsámicas y frutales, que se combinan en una experiencia de sabor única y satisfactoria.
Elaborador:
La microbodega DoblePérez se encuentra en la localidad de Albatana, en la provincia de Albacete. Fundada por tres hermanos dedicados al cultivo de la vid y la producción de vinos naturales, este proyecto familiar nace con la intención de dar valor y potenciar la tierra y los frutos que sus padres han cuidado durante toda su vida.
La enóloga encargada de la elaboración es Jennifer Pérez, quien con su minuciosa dedicación elabora todos los monovarietales de la bodega. Después de haber acabado sus estudios de enología, ha trabajado durante los últimos diez años en diferentes denominaciones de origen, llevándose consigo el aprendizaje y la esencia de cada uno de los lugares por los que ha pasado.
Los viñedos de la bodega DoblePérez se encuentran en el paraje Hoya de Santa Ana, en Albacete, donde la variedad de uva Petit Verdot se cultiva en un suelo muy pedregoso, con muy buen drenaje y muy calizo, lo que le permite madurar muy bien y conseguir un Petit Verdot equilibrado y redondo en boca.
Una curiosidad de la bodega es que utilizan tinajas de barro tanto en la fermentación como en la crianza, lo que les permite obtener vinos con un carácter más auténtico y con mayor personalidad. Además, junto a la arcilla, hacen crianzas en barricas de 300 L de roble francés para acabar de redondear sus vinos tintos.
La innovación es uno de los principales motores de la bodega DoblePérez, siempre buscando la excelencia en cada uno de sus vinos y utilizando técnicas innovadoras para conseguirlo.