KPI AMPHORAE 2019

Viticultura:
Las viñas se sitúan en las laderas de la Sierra de Gredos, en el sur de Cebreros (Ávila), lugar que se caracteriza por su gran tradición y respeto por la naturaleza. La edad de los viñedos, de más de 60 años, da lugar a cepas vigorosas y resistentes, que producen una uva de gran calidad con una concentración y complejidad aromática excepcional.
La variedad empleada es la Garnacha, cuyos viñedos se plantan sobre suelos graníticos y pizarrosos. El cultivo de la uva Garnacha en los viñedos de Daniel Ramos, es en vaso, un sistema de conducción tradicional que favorece la maduración homogénea de la uva y que permite una mejor adaptación de la planta al clima y al suelo. En total, Daniel Ramos trabaja ocho hectáreas de viñedos viejos de Garnacha, cinco y media hectáreas son propias y otras tres hectáreas son arrendadas.
Elaboración:
En su elaboración, se realiza la fermentación alcohólica en tinaja de barro seguida de maceración con hollejos durante 9 meses.
Envejecimiento:
Luego, se trasiega y se deja madurar en la tinaja durante tres meses adicionales antes del embotellado.
Clima:
El clima mediterráneo seco del que disfrutan los viñedos se caracteriza por veranos calurosos y secos e inviernos fríos y húmedos. Las temperaturas suelen ser altas durante el día y más frescas por la noche. Por otra parte, la pluviometría es baja y la humedad relativa del aire tiende a ser moderada a baja.
Este clima puede influir en los viñedos al proporcionar condiciones ideales para la maduración de las uvas, con días cálidos y soleados que favorecen la acumulación de azúcares y aromas, y noches frescas que ayudan a mantener la acidez. Sin embargo, la baja pluviometría puede requerir riego suplementario para mantener el crecimiento adecuado de las vides, y la humedad moderada puede ayudar a prevenir enfermedades fúngicas.
Suelos:
Los suelos graníticos y de esquistos de pizarra de este viñedo tienen características distintas que influyen en el cultivo de la vid y en las características de los vinos resultantes. Los graníticos tienden a ser más permeables y drenantes, lo que puede ayudar a controlar el exceso de agua y prevenir problemas de encharcamiento. A menudo son más pobres en materia orgánica y nutrientes, lo que puede limitar el vigor de las vides y reducir los rendimientos, pero esto puede ser beneficioso para la calidad de los vinos al producir uvas más concentradas. La estructura granítica puede permitir una buena aireación de las raíces y un desarrollo equilibrado de las vides.
Por otro lado, los esquistos de pizarra suelen retener mejor la humedad y los nutrientes, lo que puede ser beneficioso en regiones con escasez de lluvias, proporcionando un suministro constante de agua y minerales a las plantas. La composición mineral de la pizarra puede influir en el carácter mineral del vino, aportando notas terrosas y minerales a los aromas y sabores. A menudo tienen una textura más arcillosa, lo que puede mejorar la retención de agua, pero pueden ser menos permeables que los suelos graníticos.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 15,0%.
Descripción del vino:
A la vista, presenta un color rojo carmesí muy claro y transparente, con reflejos de óxido.
En nariz se perciben notas de guindas, fresas, eucalipto y especias.
En boca se muestra fresco y ligero, con una alta mineralidad, una acidez refrescante, taninos sedosos y un final amargo.
Elaborador:
Daniel Ramos y Pepi San Juan fundaron el proyecto Daniel Ramos en 2005, con el objetivo de destacar las cualidades de las uvas de la comarca de Cebreros. Actualmente, cuentan con 10 hectáreas de viñedos viejos de Garnacha y Albillo Real en diversas altitudes y suelos de la ladera sur de Cebreros. El proyecto se enfoca en producir vinos que reflejen la diversidad de suelos, variedades y terruños de la región.
Trabajan con dos tipos principales de suelos: arenas de origen granítico y esquistos de pizarra. La bodega está ubicada en El Tiemblo, en la antigua cooperativa de productores de vino del pueblo, donde combinan técnicas antiguas y modernas de vinificación en pequeños depósitos para respetar al máximo los terruños. Sus vinos, bajo las marcas Zerberos Finca y Κπ, buscan expresar la profundidad del terruño y la excelencia de las elaboraciones tradicionales.