LUALMA 2019

Viticultura:
Los viñedos se encuentran en el nordeste de la Región de Murcia, específicamente en la comarca del Altiplano, caracterizada por ser una zona de transición entre la meseta y el mediterráneo.
Elaboración:
La vinificación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable con una duración de 15 días y una temperatura controlada entre 20 y 25 ºC. Posteriormente, el vino realiza la fermentación maloláctica en barricas, lo que contribuye a su desarrollo de sabor y complejidad.
Envejecimiento:
El envejecimiento comprende una crianza de 18 meses en barricas de roble francés, con capacidades de 500 litros para la Monastrell y de 225 litros para la Syrah y Garnacha tintorera. Este proceso permite que el vino adquiera complejidad, estructura y aromas característicos del roble, añadiendo capas de sabores al producto final.
Clima:
El clima continental con influencias mediterráneas crea un entorno único que influye directamente en el desarrollo de las uvas. Las características de este clima, que combina elementos de continentalidad con la moderación de la influencia mediterránea, pueden dar lugar a amplitudes térmicas significativas entre el día y la noche, lo que favorece la maduración gradual de las uvas. Además, la presencia de vientos y la exposición al sol pueden modular la temperatura y la humedad, lo que afecta al crecimiento de las uvas y a la concentración de sus sabores y aromas.
Este clima singular proporciona condiciones ideales para el cultivo de uvas de alta calidad, con un equilibrio entre madurez fenólica y acidez, lo que se refleja en la complejidad y el carácter distintivo de los vinos resultantes.
Suelos:
Los suelos consisten en una combinación de piedra caliza y rocas para la variedad Monastrel, mientras que para la Syrah y la Garnacha tintorera, la composición incluye un 50% de piedra caliza, un 30% de arcilla y un 20% de arena. Esta diversidad de suelos proporciona diferentes características a las uvas, lo que puede influir en el perfil de sabor y en las cualidades del vino resultante.
La piedra caliza proporciona buen drenaje y contribuye a la retención de calor, fomentando la maduración adecuada de las uvas Monastrel. Por otro lado, la presencia de arcilla y arena en los suelos destinados a la Syrah y la Garnacha tintorera puede influir en la retención de agua y nutrientes, así como en la estructura del suelo, lo que podría afectar a la expresión del terruño y al equilibrio de los vinos resultantes.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 15,0%.
Descripción del vino:
El vino presenta un color rojo intenso y en boca se percibe como potente, goloso y equilibrado, con un final muy agradable.
Elaborador:
La historia de Bodegas Barahonda se remonta al siglo XIX, cuando D. Pedro Candela Soriano inició la tradición vitivinícola en Yecla. A lo largo de los años, la familia Candela ha mantenido su compromiso con la calidad y la innovación, estableciendo Bodegas Barahonda en los años 90 para elaborar vinos de calidad dentro de la D.O. Yecla.
Ubicada en una zona de transición entre la meseta y el Mediterráneo, la bodega se beneficia de un clima continental con influencias mediterráneas, caracterizado por grandes oscilaciones térmicas que favorecen la maduración lenta de las uvas. Este entorno único proporciona las condiciones ideales para la Monastrell, la variedad autóctona dominante en la región, que produce vinos distintivos y de alta calidad.
La filosofía de Barahonda combina la tradición con la innovación, buscando crear vinos que reflejen el carácter único del terroir de Yecla. Con una altitud de viñedos que oscila entre los 400 y 800 metros, la bodega aprovecha al máximo las condiciones naturales para producir vinos intensos en sabores, colores y aromas.