MARTA MATÉ HOLGAZAN 2020

Viticultura:
Este tinto se distingue por su excepcional origen y respetuosa viticultura con el medioambiente. Proviene de viñedos ubicados en el paraje «El Holgazán», situado a 850 metros de altitud en Tubilla del Lago, un pueblo de la provincia castellanoleonesa de Burgos. La altitud y las características del suelo, compuesto principalmente por arcilla y piedras, contribuyen a la singularidad de este vino. Los viñedos, plantados en 1992 y 1996, representan una combinación de experiencia y madurez, aportando complejidad y carácter al producto final.
Elaboración:
La elaboración se inicia con una vendimia manual en cajas, resaltando el cuidado y la atención dedicada a la selección de la uva. Este vino se distingue por su compromiso con la sostenibilidad medioambiental, incorporando prácticas de viticultura ecológica en todas las fases del proceso. Desde el origen de la uva hasta la última etapa en bodega, se prioriza el respeto por el entorno. Además, se destaca la baja presencia de sulfitos en el vino, contribuyendo así a una vinificación más natural y menos intrusiva.
Envejecimiento:
El vino es sometido a un envejecimiento que resalta su carácter único. Su crianza de 6 meses en barricas de roble francés de 300 litros proporciona elegancia y complejidad al perfil del vino, aportando notas sutiles de madera que se integran armoniosamente con sus cualidades frutales.
Posteriormente, continúa su proceso de envejecimiento durante otros 6 meses en depósitos de hormigón, una elección que resalta la pureza de sus sabores y preserva la expresividad de la uva. Es importante señalar que el vino se embotella sin ser estabilizado por frío, lo cual conserva su autenticidad y refleja la filosofía de Marta Maté Holgazán 2020 de presentar un producto genuino y característico.
Clima:
La zona de los viñedos experimenta un clima continental con estaciones bien diferenciadas. Esto implica veranos cálidos e inviernos fríos, generando oscilaciones térmicas que influyen en la complejidad aromática de las uvas. Sin embargo, la variabilidad climática requiere estrategias específicas, como la protección contra heladas y eventos extremos, para garantizar la calidad de la cosecha. En síntesis, el clima continental aporta complejidad a los vinos, pero su manejo cuidadoso es esencial para superar desafíos climáticos.
Suelos:
Los viñedos se asientan en suelos arcillo-pedregosos, caracterizados por una combinación de arcilla y piedras. Esta composición confiere al suelo una capacidad de retención de agua, beneficioso en épocas secas, mientras que las piedras favorecen un buen drenaje. Esta dualidad ayuda a regular el suministro de agua a las vides, promoviendo un equilibrio hídrico adecuado. Además, la presencia de minerales en el suelo contribuye a la complejidad aromática de las uvas, añadiendo matices al carácter del vino. En resumen, los suelos arcillo-pedregosos ofrecen una combinación favorable de retención de agua y drenaje, influyendo positivamente en el desarrollo de la vid y en la calidad de la uva.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 14,0%.
Descripción del vino:
Con una capa media, presenta un atractivo color rojo picota brillante que invita a la contemplación.
Su intensidad aromática es notable, revelando una fusión de frutos rojos, cítricos y sugerentes notas minerales y de regaliz.
En boca, exhibe una estructura media con taninos amables que proporcionan una experiencia placentera. Su ataque y fase final son prolongados, destacando por su dulzura persistente y equilibrada frescura, atribuida a su acidez natural. Marta Maté Holgazán 2020 es un vino complejo que deleita los sentidos con su armoniosa combinación de sabores y su perfil refrescante.
Elaborador:
Marta Castrillo y César Maté, impregnados de una auténtica pasión por la tierra y el vino, iniciaron su andadura como elaboradores en 2008, presentando al mundo 3.000 botellas de su primer vino: Primordium. Este nombre refleja su enfoque en los orígenes y el principio de su viaje enológico.
Impulsados por el éxito inicial, tomaron la decisión de establecer su propia finca. A partir de 2012, en colaboración con instituciones educativas francesas y con la asesoría del enólogo Enric Narro, comenzaron a implementar y estudiar la viticultura biodinámica en sus viñedos.
El año 2013 marcó la construcción de la bodega, ubicada en la prestigiosa denominación de origen Ribera del Duero. Aunque de tamaño modesto, la finca se distingue por su enfoque meticuloso en la producción, limitando la cantidad para centrarse en la calidad.
El objetivo fundamental de Marta y César es profundizar en el conocimiento de la naturaleza de sus suelos. Aspiran a mejorar la calidad de las uvas y el rendimiento de los viñedos mediante prácticas de cultivo naturales, encarnando así su compromiso con la autenticidad y la excelencia enológica.
Producción:
45.500 botellas.