SOLUQUA MANZANILLA PASADA

Viticultura:
El cultivo de la vid en las fincas de la familia Rodríguez Carrasco sigue una filosofía de respeto al medio ambiente y el uso exclusivo de productos ecológicos.
La finca El Poedo, situada en la zona del Jerez Superior, cuenta con 47,16 hectáreas de viñedos propios. En la viticultura de la Palomino se emplean técnicas tradicionales de la zona, tales como el «despunte» o el «apaleo» de la vid, que consiste en quitar los brotes superfluos o los racimos sobrantes para que la vid concentre su energía en los racimos que quedan. Asimismo, se realiza una poda adecuada para mantener el equilibrio entre la producción y la calidad de las uvas.
En cuanto al riego, se emplea el sistema de «regaño», que consiste en regar las vides en momentos puntuales del año para asegurar un correcto desarrollo de la vid y de las uvas. Todo esto, junto a la ubicación de las fincas cerca de la desembocadura del río Guadalquivir, hace que el cultivo de la variedad Palomino tenga unas condiciones idóneas para su correcto crecimiento y desarrollo.
Elaboración:
Es una manzanilla pasada, lo que significa que ha pasado un período de crianza biológica más largo de lo habitual.
Para elaborar este vino, se utilizan mostos procedentes de la variedad palomino fino, que son sometidos a una fermentación controlada para obtener el vino base.
Durante este tiempo, el vino desarrolla una película de levaduras conocida como «flor», que le da su característico sabor y aroma. Al finalizar el proceso de crianza biológica, se procede al encabezado con alcohol vínico para llevar el vino a una graduación alcohólica de 15% vol.
Envejecimiento:
Este vino base se somete a una crianza biológica en botas de roble americano mediante el tradicional sistema de criaderas y solera, donde empieza la crianza oxidativa durante unos 8 años, que le dará su carácter de manzanilla pasada.
Clima:
El clima en los viñedos de las Bodegas Barón es marítimo y mediterráneo, con una influencia muy marcada del Atlántico
Se encuentran ubicados en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, en una zona privilegiada desde el punto de vista climático. La influencia del Océano Atlántico, que baña las costas cercanas, hace que las condiciones climáticas sean muy especiales para el cultivo de la vid.
La bodega se encuentra en la desembocadura del río Guadalquivir, donde las brisas marinas se hacen sentir con fuerza. Estas brisas, junto con la humedad ambiente y la temperatura moderada, son ideales para el desarrollo de un velo de flor en los vinos.
Suelos:
Los suelos son mayormente de tipo albariza, que es un tipo de suelo característico de la región de Jerez, y que es muy valorado por los enólogos debido a su alta capacidad de retener la humedad y aportar nutrientes a las raíces de las plantas.
Propiedades:
Vol. alcohol: 15% Vol.
Azúcar: <5gr/l.
Acidez Total: 3,5-5,00 gr/l.
Acidez Volátil: 0,15-0,40 gr/l.
Contenido en glicerina: <2gr/l.
Descripción del vino:
A la vista, presenta un color amarillo pálido, que evoca a la frescura y juventud de este vino.
En nariz, su intensidad es notable y franca, con una amplia gama de aromas que invitan a disfrutarlo lentamente. Destacan las notas de maderas viejas, algún toque de flores ajadas y toques de frutos secos. También se aprecian delicados recuerdos a la crianza biológica que lo hacen muy atractivo.
En boca, se muestra carnoso y muy seco, con un peso considerable que lo hace muy interesante y diferente a otros vinos. El final es levemente amargoso, en un equilibrio perfecto de sabores y sensaciones.
Elaborador:
Una bodega histórica ubicada en Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz, España. La bodega fue fundada en 1630, y desde entonces ha sido administrada por distintas familias hasta 1984 donde la bodega pasa a pertenecer a la familia Rodríguez. Hoy en día la bodega es administrada por Don José Rodríguez Carrasco y Don Juan Luis Rodríguez Carrasco.
Los viñedos de la bodega se encuentran en la zona de Sanlúcar de Barrameda, en la desembocadura del río Guadalquivir, donde el clima y los suelos de albariza proporcionan las condiciones ideales para el cultivo de la variedad palomino, utilizada para la elaboración de sus vinos.
Una curiosidad de la bodega es que cuenta con una bodega subterránea en la que se conservan botellas de vinos antiguos, algunos de ellos datados del siglo XIX.
En cuanto a las innovaciones, la bodega ha llevado a cabo numerosos avances en la elaboración de sus vinos, manteniendo al mismo tiempo la tradición y el respeto por el medio ambiente. Entre las innovaciones destacan el uso de tecnología de última generación en la vinificación y la implementación de prácticas sostenibles en el cultivo de las viñas.
La calidad de los vinos de Barón ha sido reconocida en numerosas ocasiones a nivel nacional e internacional, con premios y distinciones en certámenes como el International Wine Challenge, el Decanter World Wine Awards, el Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos (CINVE), entre otros. Además, la bodega cuenta con una amplia gama de vinos, entre los que destacan los vinos de crianza biológica, como la Micaela Manzanilla.