VALL DEL CALÀS 2020

Viticultura:
El Vall del Calás proviene de cepas de Garnacha vieja con una edad que oscila entre los 30 y 60 años. Estas vides, de gran experiencia, aportan una base sólida y rica en la producción de uvas de alta calidad. La dedicación y el cuidado en el viñedo son evidentes, y se realiza una vendimia manual que tiene lugar desde mediados de septiembre hasta principios de octubre. Cada cepa produce entre 750 y 1200 gramos de uva, lo que se traduce en un rendimiento de 30-45 hectolitros por hectárea. Esta atención minuciosa en la viticultura garantiza la selección de las mejores uvas para la elaboración de este vino excepcional.
Elaboración:
La elaboración sigue un proceso meticuloso que destaca por una fermentación a temperatura controlada entre 27-29ºC. La maceración se prolonga durante 14-20 días, y cada una de las tres variedades se vinifica por separado para resaltar sus características individuales. Tras la fermentación, el vino pasa por una fermentación maloláctica en tanque, que contribuye a su suavidad y redondez. Además, se realiza un suave filtrado y no se somete a estabilización en frío.
Envejecimiento:
El envejecimiento tiene lugar durante 12 meses en barricas nuevas de roble francés con un tostado ligero y medio, lo que añade complejidad y sutiles notas de madera al perfil aromático del vino.
Añada:
La añada del 2020 en la región de Montsant fue caracterizada por una pluviometría abundante durante el invierno y la primavera, alcanzando una cantidad de 900 litros/m2. Esta generosidad de agua resultó beneficiosa para los viñedos, permitiendo un crecimiento exuberante de las plantas y asegurando un nivel adecuado de aguas subterráneas en la zona. Sin embargo, también conllevó algunos desafíos, como la infestación de mildiu en primavera, lo cual requirió un cuidadoso control y tratamientos oportunos. A pesar de ello, gracias a las condiciones de temperatura óptimas, se logró una cosecha exitosa con una maduración equilibrada de las uvas.
Clima:
Clima mediterráneo con veranos cálidos y secos e inviernos suaves y húmedos. Los viñedos de Celler de Capçanes se encuentran protegidos por la Sierra de Llaberia, lo que significa que están resguardados de los vientos del norte.
En cuanto a la pluviometría, la región de Tarragona experimenta precipitaciones moderadas a bajas, especialmente durante los meses de verano.
Suelos:
Los suelos donde se cultivan las uvas para Vall del Calás son arcillosos y de granito, distribuidos en terrazas. Esta combinación de suelos aporta características únicas al vino, ya que la arcilla retiene la humedad necesaria para la vid, mientras que el granito proporciona una buena permeabilidad y drenaje. Estas condiciones permiten que las raíces de las cepas busquen nutrientes en profundidad, aportando complejidad y carácter al producto final.
Propiedades:
Vol. alc.: 14,5%
Descripción del vino:
A la vista, se presenta como un vino denso de color rojo rubí, con destellos brillantes.
En nariz, despliega una complejidad aromática cautivadora, donde se entrelazan notas de frutas del bosque maduras, hierba seca y arándanos frescos. Estos aromas evocan la esencia de la naturaleza y la vitalidad del entorno del viñedo.
En boca, se revela como un tinto sabroso y fácil de beber, con una marcada sensación de fruta madura. Las especias picantes se entrelazan con la suavidad de la vainilla y los matices de frutas evolucionadas del roble. La complejidad y elegancia del vino se equilibran con un cuerpo medio y una acidez adecuada, revelando taninos evolucionados y bien integrados que brindan un final suave y prolongado en boca.
Elaborador:
La Bodega Celler Capçanes es una de las bodegas más reconocidas de la región vinícola del Montsant, en la provincia de Tarragona, España. Fue fundada en 1933 como cooperativa, y en 1996 se convirtió en una bodega independiente. Actualmente, la bodega está dirigida por la familia Falset-Marçà, quienes han llevado a cabo una gran cantidad de innovaciones y mejoras en la bodega y en los viñedos.
Los viñedos de Celler Capçanes están ubicados en la región del Montsant, a unos 500 metros sobre el nivel del mar. Los suelos son de pizarra, conocidos como «llicorella» en la región, y las viñas son plantadas en terrazas para aprovechar al máximo la exposición al sol y la protección contra el viento. La bodega cultiva variedades de uva autóctonas, como la garnacha y la cariñena, así como variedades internacionales como la syrah y la cabernet sauvignon.
Un dato curioso sobre la bodega es que en 1995 lanzó un proyecto para recuperar una variedad autóctona de uva conocida como «pansal del Calàs», que se creía extinta. Gracias a los esfuerzos de la bodega, esta variedad ha sido recuperada y se utiliza en algunos de los vinos de la bodega.
En cuanto a las innovaciones, Celler Capçanes ha sido pionera en el uso de técnicas como la fermentación en barricas de roble y la fermentación maloláctica en barrica, que han permitido a la bodega crear vinos de gran complejidad y elegancia. También han implementado prácticas sostenibles en la viticultura, como la utilización de abonos orgánicos y la reducción del uso de pesticidas.
En cuanto a premios y reconocimientos, la bodega ha recibido numerosos galardones a lo largo de su historia, incluyendo varias medallas de oro en el prestigioso concurso Decanter World Wine Awards. También han recibido altas calificaciones de críticos de vino como Robert Parker y Wine Spectator.
Producción:
12.000 botellas (0.75L)