IZAR-LEKU 2018 HONDARRIBI ZURI

Viticultura:
Los viñedos se encuentran en Zarautz y están establecidos en forma de parral en terrenos de laderas orientadas al sureste. Con una superficie total de 1.5 hectáreas, estos viñedos aprovechan la exposición solar óptima y el microclima específico de la región para producir uvas de calidad. La disposición en parral facilita el manejo de las vides y contribuye a una maduración uniforme de las uvas. Además, el cultivo es ecológico.
Elaboración:
El espumoso se elabora siguiendo el método tradicional, utilizando un vino base de txakolin, que incorpora las variedades hondarrabi zuri y hondarribi beltza. Este proceso implica una segunda fermentación en botella, donde se añade levadura y azúcar para generar las burbujas de forma natural. El resultado es un espumoso único que captura la esencia de estas variedades autóctonas.
Envejecimiento:
El vino experimenta un envejecimiento prolongado en contacto con sus lías durante 36 meses. Este proceso de crianza aporta complejidad y textura al vino, permitiendo que desarrolle sabores y aromas adicionales. El degüelle, o eliminación de las lías, se lleva a cabo en mayo de 2021, lo que marca el final de este periodo de envejecimiento y prepara el vino para su embotellado y comercialización.
Clima:
El clima atlántico se caracteriza por su influencia marítima, con veranos moderados y precipitaciones regulares durante todo el año. Para la vid, esto implica una temporada de crecimiento más fresca y húmeda, lo que puede afectar positivamente la acidez y la frescura de las uvas. Sin embargo, también puede presentar desafíos, como la susceptibilidad a enfermedades fúngicas debido a la humedad. En general, el clima atlántico puede producir vinos blancos y tintos con perfiles frescos, vivos y equilibrados.
Suelos:
Los viñedos se asientan sobre suelos arcillosos con un sustrato rocoso de pizarra y basalto, protegidos por una capa superficial de arenisca. Esta composición del suelo proporciona un entorno favorable para el cultivo de la vid. La arcilla retiene la humedad, lo que ayuda a las raíces de las viñas a acceder al agua durante períodos secos. La presencia de pizarra y basalto contribuye a la mineralidad del vino, añadiendo complejidad y carácter a los sabores. Además, la capa superficial de arenisca puede proporcionar un drenaje adecuado, evitando el encharcamiento del suelo y promoviendo un crecimiento saludable de las vides. En resumen, este tipo de suelo influye en la calidad y el perfil de sabor del vino, agregando elementos distintivos y características deseables a la vid.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 12,5%.
Descripción del vino:
El vino se presenta en la vista con un aspecto nítido, limpio y brillante.
En nariz, se perciben aromas de manzana verde y limón, complementados con sutiles notas de hierba fresca y matices minerales.
En boca, ofrece una sensación amplia y jugosa, con volumen en el paladar y una agradable burbuja fina. Su final es redondo y sutilmente salino, proporcionando una experiencia equilibrada y satisfactoria.
Elaborador:
Bodega Izar Leku, establecida en 2015 en Zarautz, es un joven proyecto impulsado por dos reconocidas familias vinícolas: Zapiain y López de Lacalle. Enfocada en la producción de espumosos, la bodega destaca por el uso de las variedades autóctonas Hondarrabi zuri y Hondarrabi beltza, con las cuales elaboran un espumoso único con alma de Txakolí.
Puntuaciones:
Parker 94+ puntos.
Peñín 95 puntos.
Producción:
16.000 botellas.