PEREZ BARQUERO GRAN BARQUERO PEDRO XIMENEZ

Viticultura:
La viticultura se lleva a cabo en terrenos ondulados y de laderas suaves, donde predominan suelos ricos en carbonato cálcico conocidos como albarizas. Estos suelos son característicos de la región y tienen una gran importancia para el cultivo de la vid, ya que contribuyen a la retención de la humedad y proporcionan una buena base mineral para el desarrollo de las plantas. La topografía ondulada y las laderas suaves también favorecen un buen drenaje y una exposición adecuada al sol, lo que contribuye a la calidad de las uvas.
Elaboración:
Las uvas Pedro Ximénez se secan al sol para concentrar su sabor y azúcares. Luego, pasan por un proceso de crianza oxidativa en botas de roble, donde envejecen en el sistema de solera durante 6 años antes de ser embotellado. Este proceso de envejecimiento permite que el vino adquiera sus características únicas y desarrolla su complejidad y profundidad de sabor.
Envejecimiento:
El envejecimiento de los vinos se lleva a cabo mediante un proceso oxidativo utilizando el sistema de criaderas y soleras. Este proceso se realiza durante un período de 4 a 6 años en botas de roble. Este método permite que los vinos adquieran gradualmente las características deseables, como la complejidad y la suavidad, a medida que se mezclan y envejecen en las botas de roble.
Clima:
Un clima mediterráneo continentalizado combina características del clima mediterráneo con influencias continentales, lo que implica veranos cálidos y secos con inviernos más fríos que en las regiones puramente mediterráneas. Para la viticultura, esto significa una temporada de crecimiento más larga y más cálida, con una buena exposición solar que favorece la maduración de las uvas. Sin embargo, los inviernos más fríos pueden presentar riesgos de heladas tardías, lo que requiere técnicas de protección adicionales. En general, este tipo de clima puede producir vinos con buena madurez de uva y equilibrio entre la acidez y el azúcar.
Suelos:
Los suelos ricos en carbonato cálcico, como las albarizas, son típicos de la región de Montilla-Moriles y tienen un impacto significativo en las vides. Estos suelos contribuyen a la singularidad de los vinos de la región al proporcionar características distintivas a las uvas. La albariza es un suelo muy permeable que retiene bien la humedad, lo que ayuda a las vides a resistir la sequía en las condiciones áridas del sur de España. Además, la alta cantidad de carbonato cálcico en el suelo contribuye a la estructura y la mineralidad de los vinos, lo que se refleja en la calidad y el carácter distintivo de los vinos de la región de Montilla-Moriles.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 15,0%.
Descripción del vino:
Presenta un color caoba muy oscuro, casi negro, con tonalidades yodadas.
Es intenso, profundo y complejo, con una elegante mezcla de aromas. Se perciben recuerdos de uvas pasas y otros frutos como el higo y las ciruelas, acompañados de notas de café, cacao y maderas exóticas.
Exhibe una gran estructura, es denso, potente y cálido. Destaca por su persistencia en boca y deja un elegante recuerdo de café y chocolate en la vía retronasal.
Elaborador:
Bodegas Pérez Barquero, una histórica en Montilla-Moriles, pertenece actualmente a tres familias locales: Córdoba, Ruz y Gracia, formando el Grupo Pérez Barquero con cuatro bodegas en la región.
Con 150 hectáreas de viñedos propios en la Sierra de Montilla y Moriles Alto, estas áreas destacan como zonas de producción de calidad en la denominación.
La bodega cuenta con un lagar en la Sierra de Montilla para el procesamiento inicial de la uva Pedro Ximénez, antes de su traslado a la bodega principal.
La combinación de la contextura albariza del suelo, la calidad de la uva y el clima único de Córdoba contribuyen a la excelencia de los vinos generosos de Pérez Barquero, que experimentan un proceso de envejecimiento natural en sus bodegas.Desde los años 50, Pérez Barquero ha exportado sus vinos a numerosos países, siendo la bodega de Montilla que más vino embotellado exporta.
Puntuaciones:
Peñín 93 puntos.