PINTABLANCA

Viticultura:
Las uvas de Viura que dan origen a Pintablanca proceden de viñedos situados en zonas elevadas de Rioja Alavesa, en altitudes que oscilan entre los 650 y 700 metros. Estos viñedos se cultivan con prácticas de viticultura ecológica, respetuosa con el entorno y enfocada en potenciar la biodiversidad y la vida del suelo. Las cepas son viejas, con rendimientos bajos pero muy equilibrados, que aseguran uvas concentradas y con excelente acidez. El trabajo en campo es manual, con vendimia selectiva, enfocada en preservar la frescura y la expresión varietal.
Elaboración:
Tras una vendimia manual en cajas, las uvas se prensan suavemente y el mosto fermenta en depósitos de acero inoxidable y huevos de hormigón, sin adición de levaduras comerciales ni correcciones. La fermentación es espontánea, lo que permite mantener la personalidad del viñedo. El vino se trabaja durante un tiempo sobre sus lías finas, sin bâtonnage agresivo, lo que permite ganar textura y volumen en boca, sin restar frescura. No se clarifica ni filtra antes del embotellado, y se estabiliza de forma natural.
Envejecimiento:
El vino reposa unos meses en botella antes de salir al mercado. Este envejecimiento en botella permite que el perfil aromático se asiente y gane en complejidad y armonía.
Añada:
La añada actual de Pintablanca no se especifica en el producto general, ya que puede tratarse de un vino de añadas sucesivas o pequeñas producciones no anuales. No obstante, suele proceder de vendimias frescas, con equilibrios naturales ideales para la elaboración de blancos con nervio y capacidad de guarda.
Clima:
Continental con influencia atlántica, típico de las zonas altas de Rioja Alavesa, con inviernos fríos, veranos templados y grandes oscilaciones térmicas entre el día y la noche. Estas condiciones favorecen una maduración lenta y completa, clave para el desarrollo de acidez y aromas complejos.
Suelos:
Los suelos donde crece la Viura de Pintablanca son arcillo-calcáreos, pobres en materia orgánica, con buena capacidad de drenaje y una base mineral que se expresa claramente en el vino. Esta composición favorece vinos tensos, lineales y con buena estructura.
Propiedades:
• Vol. Alcohol: 13%
Descripción del vino:
Color amarillo pajizo brillante, con reflejos dorados que delatan su crianza y trabajo sobre lías. En nariz es profundo y elegante, con aromas de pera blanca, manzana, flores silvestres y un fondo cítrico. Con el tiempo en copa aparecen notas de hinojo, toques salinos y un delicado recuerdo a piedra mojada. En boca es vivo, mineral y con buena tensión, de paso limpio y con volumen medio. Su estructura es sutil pero firme, gracias a la crianza sobre lías, que aporta una textura envolvente. El final es persistente, con una agradable salinidad y un recuerdo cítrico y floral muy fino.
Elaborador:
Sandra Bravo, enóloga y alma de Sierra de Toloño, es una de las figuras más destacadas de la nueva generación de elaboradores en Rioja. Su filosofía se basa en el respeto absoluto por el viñedo, la intervención mínima en bodega y la búsqueda de vinos que reflejen su origen con precisión y sutileza. Pintablanca es el resultado de esta visión: un blanco de altura, elaborado con sensibilidad y precisión, perfecto para quienes buscan autenticidad y frescura en cada sorbo. Ideal con pescados al horno, mariscos, platos vegetarianos y quesos frescos. También para disfrutar en soledad, copa a copa.