GONZALEX BYASS TRES PALMAS FINO BLANCO 0,5

Viticultura:
Este vino fino se ha hecho con Palomino Fino al 100%.
Elaboración:
Tío Pepe Tres Palmas es un Fino Amontillado que experimenta una crianza biológica al límite, entre la vida y la muerte. Con una crianza de 1 año en contacto con la «flor», adquiere un carácter único. Seleccionado meticulosamente de una sola bota de la solera en la Bodega de la Constancia, este vino ofrece una experiencia excepcional.
Clima:
El clima mediterráneo se caracteriza por veranos cálidos y secos e inviernos suaves y húmedos, con precipitaciones concentradas principalmente en otoño y primavera. Para la vid, esto significa un entorno favorable para su crecimiento y maduración. Los veranos cálidos permiten una maduración óptima de la uva, mientras que los inviernos suaves evitan daños por heladas. Además, la sequedad durante la temporada de crecimiento reduce el riesgo de enfermedades de la vid, aunque puede requerir riego suplementario en algunas áreas. En resumen, el clima mediterráneo proporciona las condiciones ideales para el cultivo de la vid y la producción de uvas de alta calidad.
Suelos:
El suelo albarizo es característico de la región vinícola de Jerez, en España, y se compone principalmente de carbonato cálcico. Este tipo de suelo es altamente permeable, lo que significa que tiene una excelente capacidad de drenaje, evitando el encharcamiento y promoviendo el desarrollo de un sistema radicular profundo. Además, el suelo albarizo retiene el calor durante el día y lo libera gradualmente durante la noche, lo que beneficia el crecimiento de la vid al proporcionar un ambiente cálido y protegido. La composición mineral del suelo también puede influir en el sabor y la estructura de los vinos producidos, contribuyendo a su carácter distintivo y a la expresión del terruño. En resumen, el suelo albarizo es fundamental para el cultivo exitoso de la vid en la región de Jerez, proporcionando las condiciones óptimas para el crecimiento de uvas de calidad.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 16,1%.
Descripción del vino:
Este vino presenta un color ámbar pálido y brillante con destellos cobrizos y una lágrima intensa.
En nariz, exhibe una complejidad notable, con marcados aromas a velo de flor que se entrelazan con recuerdos sutiles a maderas nobles, vainilla, camomila, frutos secos, piel de naranja y caramelo.
En boca, ofrece una experiencia potente, cremosa, salina y muy sabrosa, con un final extraordinariamente largo, untuoso y graso, que deja un posgusto eterno, especiado, cremoso y sutilmente amargo, marcando la delgada línea entre los finos y los amontillados.
Elaborador:
La historia de Tío Pepe se remonta a Manuel María González Ángel, un joven emprendedor que, en 1835, decidió aventurarse en el negocio de los vinos. Con el apoyo de su tío materno, José Ángel y Vargas, conocido como «Tío Pepe», aprendió los secretos del arte vinícola jerezano. En agradecimiento, nombró las botas de la Solera Fundacional como «Solera del Tío Pepe». El éxito de las exportaciones llevó a una asociación con Robert Blake Byass en Gran Bretaña, donde el vino Tío Pepe se convirtió en un fenómeno. La marca se registró en 1886 y la bodega se convirtió en la primera en tener luz eléctrica en Jerez. Hoy, la quinta generación continúa la tradición, exportando a 115 países con los mismos valores de respeto, sostenibilidad y autenticidad.