MARQUES DE MURRIETA 2019

Viticultura:
La viticultura de Finca Ygay se distingue por sus 30 pagos diferenciados, con viñas distribuidas mayormente en sistema de vaso (95%) y en menor medida en espaldera (15%). Estas se encuentran en una altitud que varía entre los 320 y 485 metros sobre el nivel del mar. La finca abarca una superficie de 300 hectáreas y sus viñedos tienen una edad que oscila entre los 50 y 20 años, plantados desde 1950 hasta 2000.
Elaboración:
La elaboración de los vinos incluye un rendimiento de entre 2.500 y 3.000 viñas por hectárea, con una vendimia manual. Los racimos se despalillan y estrujan suavemente antes de la fermentación. Cada variedad fermenta por separado en depósitos de acero inoxidable, con control de temperatura. El proceso de fermentación dura entre 8 y 10 días, durante los cuales se realizan remontados y bazuqueos para maximizar el contacto del mosto con los hollejos, permitiendo una extracción lenta y natural de aromas y polifenoles. Posteriormente, las partes sólidas de la uva se prensan en prensas verticales de forma suave y lenta para extraer color y taninos maduros.
Envejecimiento:
El proceso de envejecimiento comprende una crianza de cada variedad por separado durante 24 meses en barricas de roble americano de 225 litros. Posteriormente, se lleva a cabo un ensamblaje final en depósitos de hormigón de 15.000 litros.
Añada:
La añada de 2019 se caracterizó por condiciones climáticas extremas, con un inicio muy seco hasta abril que provocó una brotación irregular en los viñedos. El verano fue notablemente cálido, registrando temperaturas muy altas, incluso las más altas de las últimas décadas. Esta situación condujo a un adelanto en la vendimia, resultando en una cosecha de menor producción. Sin embargo, las uvas cosechadas mostraron una fantástica concentración y equilibrio, lo que sugiere la posibilidad de vinos de alta calidad.
Clima:
Un clima mediterráneo continentalizado combina características del clima mediterráneo, como veranos cálidos y secos e inviernos suaves y húmedos, con elementos del clima continental, como temperaturas más extremas y mayor amplitud térmica. Esto influye en la maduración de la uva, conservación de la acidez, variedad de vinos y riesgos climáticos. Ofrece condiciones para vinos con buena maduración, frescura y diversidad de estilos, aunque con desafíos climáticos como heladas tardías o temperaturas extremas.
Suelos:
El tipo de suelo en Finca Ygay es arcilloso-calcáreo con influencia aluvial. Este tipo de suelo combina arcilla y calcio, lo que puede favorecer un equilibrio entre la retención de agua y la permeabilidad del suelo. La presencia de arcilla ayuda a retener la humedad y los nutrientes, mientras que la influencia calcárea contribuye a la estructura del suelo y al drenaje adecuado. La influencia aluvial sugiere que el suelo puede haber sido depositado por corrientes de agua, lo que puede añadir complejidad mineral al perfil del suelo. En términos de vinos, este tipo de suelo puede influir en la concentración de sabores, la acidez y la textura, proporcionando un carácter distintivo y una base sólida para la producción de vinos de calidad.
Propiedades:
Vol. Alcohol: 14,5%.
Descripción del vino:
El vino presenta una nariz con aromas de fruta roja como fresa, cereza y ciruela roja, complementados por notas de pimienta negra, hierbas mediterráneas y toques sutiles de la crianza.
En boca, se describe como sabroso, fresco y elegante, con taninos sedosos que brindan una sensación agradable en el paladar.
Elaborador:
La historia de Marqués de Murrieta se remonta al siglo XIX, cuando Luciano Murrieta y García-Lemoine, Marqués de Murrieta, decidió elevar el vino riojano a un estatus noble. En 1983, Vicente Cebrián Sagarriga, conde de Creixell, adquirió la bodega y la llevó a la prominencia internacional.
En la actualidad, la segunda generación, representada por Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga y su hermana Cristina, dirige la bodega, consolidándola como un referente tanto nacional como internacional. La calidad y el estilo de los vinos de Marqués de Murrieta se atribuyen a su Finca Ygay, que abarca 300 hectáreas de viñedos propios en la Rioja Alta.
Esta finca disfruta de un clima continental atemperado por la Sierra de Cantabria, lo que permite una diversidad de variedades de uva cultivadas, incluyendo Tempranillo, Garnacha, Mazuelo, Graciano, Cabernet Sauvignon y Viura.
En 2014, el Castillo de Ygay fue reconstruido y convertido en la sede del primer proyecto de vinos de calidad en La Rioja. Marqués de Murrieta ha alcanzado reconocimiento mundial con logros como la obtención de 100 puntos Parker para su Castillo Ygay Blanco Gran Reserva Especial de 1986, así como el reconocimiento en 2020 de su Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2010 como el mejor vino del mundo por Wine Spectator, tras recibir previamente 100 puntos por parte de la revista Falstaff.
Puntuaciones:
Atkin 95 puntos.
Parker 93 puntos.
Peñín 93 puntos.
Suckling 96 puntos.